El santuario Futarasan es un antiguo santuario imprescindible que ver en Nikko. El santuario se encuentra situado al lado del santuario Toshogu, y a veces pasa un poco desapercibido o algunos piensan que es una extensión de este segundo. Sin duda, es uno de los santuarios más bonitos que ver en Nikko. En este post te hablo sobre la historia del Santuario Futarasan, para que conozcas más sobre la cultura y tradiciones japonesas, te explico como visitar el santuario y te añado la historia del puente Shinkyo, la estampa más fotografiada de Nikko.
EL SANTUARIO FUTARASAN, NIKKO
El Santuario Futarasan fue fundado en el año 782 d.C. por el monje Shodo Shonin y está dedicado a tres montañas “las Kami”; El Monte Taro, el Monte Nyoko y el Monte Nantai.
Cómo visitar el Santuario Futarasan, Nikko
Tanto si visitas Nikko con una excursión de un día, como si decides pasar un par de días en la zona, este es uno de los lugares imprescindibles que ver en Nikko. La entrada al santuario es gratuita. Aunque para poder acceder al salón de plegarias o “haiden” y al salón principal “honden” deberás de pagar una entrada.
El Santuario se encuentra en un complejo que ocupa 3400 hectáreas, con varias edificaciones, jardines… rodeados de bosques y naturaleza. El Santuario está rodeado de enormes árboles milenarios, la mayoría están considerados como sagrados y, por ello, verás que tienen cuerdas "shimenawa" a su alrededor.
Una de las curiosidades de este templo es que puedes encontrar monedas de 5 yenes en las cortezas de los árboles. Según los japoneses dejar monedas les da buena suerte y fortuna, y, además, es una forma de rezo. En el recinto del santuario hay dos estatuas de Komainu y en ellas siempre hay colgantes coloridos.
Hay un sendero que une el Santuario Toshogu con el Santuario Futarasan. Es precioso, místico y muy mágico. Se encuentra rodeado de altísimos árboles y un bosque frondoso, en plena naturaleza y con enormes lámparas tradicionales de piedra. .
EL PUENTE SHINKYO
El Puente Shinkyo es una de las imágenes más representativas y fotografiadas de Nikko. Sin duda, es uno de los lugares más imprescindibles que ver en la ciudad. Es un puente de madera pintado en rojo que cruza el río Daiya. Fue construido en el año 1636 por Shogun Tokugawa Iemitsu, nieto de Tokugawa leyasu, fundado del Shogunato Tokugawa. Este puente está construido en madera de ciprés japonés y mide 28 metros de largo por casi 8 metros de ancho. Esta sujeto por 13 pilares de madera decorador con esculturas de varios animales y figuras religiosas.
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