Tortosa es una pequeña y bonita ciudad en Tarragona. Y a pesar de que a simple vista puede parecer que no tiene muchos lugares interesantes por conocer, es una bonita parada si estas pensando hacer un viaje a Tarragona o si quieres hacer una escapada de fin de semana.
En este post te cuento imprescindibles que ver y hacer en Tortosa que te encantarán.
QUÉ VER Y HACER EN TORTOSA, TARRAGONA
1. Haz una visita guiada por Tortosa
La mejor forma de conocer la ciudad es con una visita guiada. En Tortosa hay una visita guiada muy completa para visitar los lugares mas emblemáticos, de la mano de un guía local, que te encontrará la historia, anécdotas y curiosidades.
2. Cruza los puentes del río Ebro
La ciudad de Tortosa tiene dos puentes principales, el antiguo puente del ferrocarril y el puente del Estado. Son un lugar perfecto para poder hacer fotografías y desde donde tendrás unas magnificas vistas del río y parte de la ciudad.
Una de las mejores formas para descubrir el encanto del río es navegando en el laúd Lo Sirgador. Su embarcadero se encuentra al lado del Mercado Municipal. Este tipo de embarcación recrea los antiguos laúdes y ofrece un servicio turístico de primer orden. Mantiene una ruta regular para disfrutar de la fachada fluvial e histórica de la ciudad y del bosque de ribera de la isla de la Xiquina.
3. Visita Los Reales Colegios
Los Reales Colegios se encuentran dentro del Conjunto Histórico Artístico de Tortosa y son el monumento renacentista más importante de Cataluña.
En el siglo XVI, Tortosa era la quinta ciudad con mas habitantes en Cataluña y contaba con un colegio para la formación de los teólogos de la Orden dominica.
Este conjunto arquitectónico está formado por tres edificios: el Colegio de San Jaime y San Matías (en la actualidad es sede del Archivo Comarcal del Baix Ebre), el Colegio de San Jorge y Santo Domingo (que hoy en día alberga la Escuela Oficial de Idiomas) y la iglesia de Santo Domingo (actualmente reconvertida en Centro de Interpretación del Renacimiento). El patio del Colegio de San Jaime y San Matías, considerado único en Cataluña, tiene representados los bustos de los reyes de la Corona de Aragón, desde Ramón Berenguer IV hasta Felipe IV.
6. El Castillo de la Zuda
El castillo ocupa la colina central de la ciudad antigua. La fortificación emerge sobre todos los edificios históricos de la ciudad. Es el lugar perfecto para disfrutar de unas espectaculares vistas de la ciudad.
Se han encontrado restos íberos y romanos. En tiempos de Abd-al-Rahman III los árabes la convirtieron en alcazaba. A partir de los de Jaime I fue residencia real.
Parece ser que originalmente alternaba torres defensivas de planta cuadrada con trozos de muralla. El paso de los siglos obligó a realizar adaptaciones de acuerdo con las nuevas exigencias militares, sustituyendo almenas y torres por troneras y parapetos. En los siglos XVII y XVIII se construirán las avanzadas en su extremo noroeste.
En el año 1972 tras una profunda reforma el castillo se convirtió en Parador Nacional de turismo.
De la antigua fortificación se conservan murallas, arcadas, el polvorín, el patio de armas, galerías subterráneas, cañones y una salsa con ventanas trigoliadas.
7. Las fortificaciones de Tortosa
En Tortosa no solo podéis visitar el Castillo de la Zuda, hay mas fortificaciones en la ciudad.
Tortosa es única por sus baluartes, murallas y fortificaciones. Es posible emprender una ruta por todas ellas para descubrir cómo de importante y potente fue el patrimonio defensivo de esta ciudad.
Basamentos de la Muralla del siglo XIV
Paralelamente al barranco del Cèlio, podrás reseguir el trazado de muralla que queda tras su derribo, que iba de la Torre del Cèlio o Grossa de Vimpeçol hasta la Torre de Vimpeçol de Ribarech o redonda. El portal del Vimpeçol era uno de los accesos principales de la ciudad, ya que la comunicaba con los núcleos de población del margen izquierdo del río y era la salida al camino Real en dirección a Zaragoza.
La torre del Célio
Podrás descender hasta el barrio de Remolins. En la actualidad, conserva sin variaciones su trazado y una buena extensión del paso de ronda. La mayor parte del trazado corresponde a lienzo de muralla, a excepción de las torres fortificadas en ambos extremos, al pie del barranco, la llamada Torre del Célio o Gran y, en la parte elevada, los restos de dos torres cuadradas que han quedado integradas en la estructura de las avanzadas de San Juan.
El portal de los judíos
Tampoco puedes perderte el portal de los judíos, donde se respira siempre mucha tranquilidad, como si el tiempo nunca hubiese pasado. El portal de los judíos o del Ferré, una entrada secundaria a la ciudad que está situado cerca de la judería de Remolins, en medio de la muralla que todavía se conserva.
Comunicaba el barrio con el cementerio de los judíos, ubicado fuera de las murallas. El portal era una salida secundaria o alternativa que, en tiempos de grandes avenidas del Ebro, tenía la misión de facilitar la salida fuera de las murallas por el llamado "camí vell".
El Fortín del Bonet
El Fortín del Bonet formó parte del segundo recinto defensivo del Rastre. La integra básicamente un único baluarte rodeado por un foso estrecho. Se trata de un elemento defensivo de carácter individual, unido al mismo tiempo con el trazado de fortificaciones urbanas mediante murallas como las del Rastre de los siglos XVII-XVIII.
Avanzadas de San Juan
Las avanzadas de San Juan es uno de los lugares imprescindibles que visitar de la ciudad, y así disfrutar de las fortificaciones.
Las avanzadas comenzaron a construirse en la segunda mitad del siglo XVII y comprenden dos cuerpos de fortificación de la época y un tramo anterior. El acceso al interior urbano se realizaba por el primer cuerpo de fortificación. Este bloque fortificado presenta un amplio foso alargado y acabado en punta de flecha y, si bien forma parte de un sistema más complejo, podría propiamente ser totalmente independiente.
El cuerpo superior está dominado por diferentes fortines y baluartes, enlazados entre sí. El segundo cuerpo de fortificación está formado por dos medios baluartes de planta poligonal unidos por una cerradura de muralla. En el extremo oeste está adosada a la muralla del siglo XIV, separada del conjunto del siglo XVII, por un foso estrecho y profundo.
Sector de Fortificaciones del Turó del Sitjar. Portal de Tarragona y baluartes de la Victòria, de les Creus i del Sant Crist
En dirección al hospital se encuentra otro tramo de fortificaciones. Un trazo medieval que se remonta al 1340.
El sistema de defensa utilizado era llamado Vauban y comporta una transición del bastión circular o cuadrado al angular y, así, las cuadradas torres medievales son sustituidas por baluartes construidos con planta poligonal, con la orientación adecuada para cubrir todos los flancos de la muralla, y preparados para la instalación de piezas de artillería.
El baluarte de la Victòria, mediante dos tramos de muralla, está conectado al fortín del Bonet y el baluarte de les Creus. Otro lienzo monumental del siglo XIV baja a Santa Clara y al Rastre. Desde las Creus a la Victòria se conserva un foso de notables dimensiones.
Fortí d'Orléans
Durante el sitio en la Guerra de la Independencia, en el año 1810, esta fortaleza tubo un importante papel en la defensa de la ciudad.
Lo conforman dos semi baluartes, uno de trazado triangular y el otro de planta poligonal cerrado en un espacio interior muy irregular. En la parte superior hay numerosas troneras para las piezas de artillería y en el interior se localizan cámaras estrechas y restos de otras dependencias subterráneas.
Fort de Tenaces
Esta fortificación es la mas alejada de la ciudad y deberéis de llegar en coche, ya que caminando está lejos. Su construcción se calcula que data a la primera mitad del siglo XVIII. Y fue concebido como avanzada defensiva del sector norte de la muralla de Remolins. Tenía una capacidad de alojamiento para hasta cien hombres. A finales del siglo XIX, cuando desapareció el Gobierno Militar, no fue vendido a la ciudad y excepcionalmente pasó a manos privadas.
8. La Judería de Tortosa
La Judería de Tortosa es uno de los lugares con mas encanto de la ciudad. Te recomiendo visitar todos los lugares imprescindibles, pero que también te pierdas callejeando sin rumbo y sin prisas. La judería ha conservado casi intacta, y hasta la actualidad, la estructura de las calles y algunos de sus topónimos.
En la judería no te puedes perder:
La lápida trilingüe
Esta famosa lápida está escrita en tres traducciones paralelas; griego, hebrero y latín. Data del siglo VI y pertenece a la sepultura de Meliosa.
Este elemento epigráfico es la prueba de que los judíos estaban presentes en la ciudad desde tiempos muy antiguos. Después de que la ciudad fuese conquistada por Ramon Berenguer IV, el 1148, el conde donó los antiguos astilleros árabes a la comunidad judía para la construcción de 60 viviendas. Así nace el llamado "Call vell" (la judería vieja).
La carnicería judía
En la calle d’en Fortó se encuentra la carnicería judía. Perteneciente a la familia cristiana de Sentmenat y subarrendada por los judíos, la carnicería dependía de la aljama o gobierno comunitario, que establecía los mecanismos necesarios para que la carne consumida fuera purificada o casher.
La Sinagoga
La Sinagoga de Tortosa data desde principios del siglo XIV. Es un templo judío, dedicado a la oración y la celebración de ceremonias religiosas. Cerca de las sinagogas siempre había baños en los que se llevaban a cabo rituales de purificación.
Es un templo sencillo y austero que si no te fijas en los mapas informativos, puede pasar desapercibida.
El horno de los judíos
Otro de los lugares que debes visitar en la judería es el horno de los judíos. Ya en el siglo XVII era conocido como el ”Forn del Senyo Rei”. Era un lugar donde se elaboraba el pan sin levadura. El horno era una importante fuente de ingresos para la ciudad.
La alfarería
La actividad alfarera de tradición árabe se remonta a la Baja Edad Media y se desarrolla en el barrio de Remolins durante el final del siglo XIX y la primera mitad del siglo XX.
Se dedicaba a la producción de envases de cerámica para uso agrícola y doméstico.
Sinagoga o Casa de Sant Jordi
Este edificio conocido popularmente como Sinagoga es un edificio de origen medieval. Su construcción data del siglo XIV para que fuera un hospital.
A partir del siglo XVIII se convirtió en caserna de caballería y pasó a ser conocido como Cuartel del Príncipe o de Remolins. Llegados a este punto, encontraremos el basamento de las murallas del siglo XIV.
Otro de los lugares que visitar durante tu recorrido por el barrio judío es el Basamento de las murallas del siglo XIV, el portal de los judíos y la Torre del Célio. Lugares de los que ya te he hablado en el punto 7, fortificaciones.
QUÉ MÁS VER EN TORTOSA
Si tienes tiempo de sobra en Tortosa hay mas lugares interesantes por conocer, aunque no tan imprescindibles, ya que los primeros 8 puntos son los que han marcado la historia y la cultura de la ciudad.
Para desconectar y pasear a la sombra una buena idea es visitar los Jardines del príncipe o el parque de Teodor González. Y si tienes tiempo para conocer algún museo de la ciudad hay dos que destacan; el Museo de Tortosa y el Museo de esculturas-jardines del prínicipe.
Y por último, un lugar lleno de vida y color es el mercado municipal. Ademas es un edificio precioso e histórico que data desde la Edad Media.
Si visitas Tortosa no te pierdas conocer también el Delta del Ebro. Puedes ver qué hacer y cómo visitar el Delta del Ebro desde este enlace.
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Espero que disfrutes muchísimo de Tortosa y sus alrededores. Puedes seguir leyendo más artículos en el blog relacionados con Tarragona y muchísimos más destinos.
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